Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber.

lunes, 31 de octubre de 2011

Calaveritas Literarias

Hola a todos aquí en mi país es tradición esperar a los muertos y hacer altares para prepararnos para la llegada de nuestros difuntos

Otra tradición es la de hacer calaveritas en las que nos burlamos un poco de la muerte y al mismo tiempo recordamos a alguien querido

A continuación les dejo algunas calaveritas que escribieron mis alumnos para que las lean, las disfruten e incluso las critiquen

Hoy la escuela esta de luto 
pues la profa Paty fallecio
de tener niños aplicados
del puro gusto se murio

La muerte estaba esperando
y hasta cuetes queria echar
pues dicen que la maestra Paty
un reventon en el patio va a organizar

(Juan Carlos, 4° "A")

Estaba Cesar Peleando en la tienda
por 10 pesos de chicharrón cuando llega la calaca
y le dice o dejas de estar de abusón o te
abandono en el panteón

Estaba Francisco comiendo sandia
de pronto sale la calaca
y le dice esa es mia

Estaba Cesar Alejandro
Bailando regeton
y cuando llega la huesuda le baja el calzon
(Jonathan Diaz 4° "A")


Amalia estaba gritando
cuando llego la muerte llorando
y le dijo basta niña que me
mataras de un infarto


Estaba Gardenia muy contenta
leyendo un librillo
cuando vino la calaca
y le saco un sustillo


Estaba el maestro Alan 
muy nervioso y preocupado


En eso pasa la muerte
en su moto muy potente
del susto que le dio a Alan 
tiro sus lentes


Pero la muerte muy sonriente
le dijo muy quedito:
yo no quiero que te espantes
solo quiero darte un aventón
a tu escuela Álvaro Obregón
(Gaby, 4° "A")

Y la de su sevidor:


A José Antonio desahuciaron los doctores
Falleció desconsolado
Porque en los exámenes los mentores

Le pusieron aprobado

Triste va José Antonio
Directito al panteón
Por andar de travieso
Sus huesitos entrego

Ingenioso y estudioso
Escuelas siempre cambio
Por travieso no doloso
De su tumba se olvido

Las calacas fueron tramposas
Pocas escucharon sus quejas
No cesaron empeñosas
En afeitarle las cejas.




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